Hallazgo para detectar cáncer de páncreas
Investigadores de la Clínica Mayo han desarrollado un prometedor método para distinguir entre el cáncer de páncreas y la pancreatitis crónica, dos trastornos que son difíciles de diferenciar. Un marcador molecular obtenido de los “jugos” pancreáticos puede identificar casi todos los casos de cáncer, según muestra el estudio. Los hallazgos fueron presentados en la Semana de Enfermedades Digestivas 2013, en Orlando, Florida.
«Muchos investigadores han estado trabajando en este tipo de prueba diagnóstica durante mucho tiempo; en mi caso han sido 20 años», relata el investigador principal del estudio, el gastroenterólogo de la Clínica Mayo, Massimo Raimondo. «Pero por primera vez, hemos encontrado un candidato muy fuerte a marcador molecular”, explica.
«Todos queremos un método infalible para detectar el cáncer de páncreas en nuestros pacientes, para poder administrar el tratamiento adecuado lo antes posible», expresa el médico.
«Aunque sabemos que se necesita hacer más investigación, incluyendo la validación de nuestros descubrimientos, no podemos dejar de estar entusiasmados por este avance», agrega.
El cáncer de páncreas y la pancreatitis crónica producen los mismos síntomas en el páncreas, tales como la inflamación, pero el cáncer en este órgano es una enfermedad que amenaza la vida y que, por lo tanto, debe ser tratada de inmediato y agresivamente, puntualiza el doctor Raimondo.
El equipo de investigación, que incluyó a investigadores de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, puso a prueba un método que examina las secreciones del páncreas durante una endoscopía digestiva alta de rutina (esofagogastroduodenoscopía). Cuando se sospecha que el paciente puede tener pancreatitis crónica o cáncer de páncreas, los médicos utilizan un endoscopio delgado y flexible para examinar el tracto digestivo superior.
En este estudio, durante endoscopias de rutina, los médicos inyectaron la sustancia secretina por vía intravenosa, para engañar al páncreas, indicándole que el estómago contenía alimentos y, por lo tanto, necesitaba de su ayuda para digerirlos. Entonces, el órgano secretó jugo rico en enzimas que ayudan a descomponer los alimentos junto con células exfoliadas, permitiendo a los investigadores recolectar algo de ese fluido. Examinaron el jugo en búsqueda de marcadores que podrían ayudar a distinguir entre las dos enfermedades y descubrieron que el gen modificado CD1D,como marcador único, se detectó en el 75% de los pacientes que, más tarde, fueron diagnosticados con cáncer de páncreas. Sin embargo, este gen estaba presente sólo en el 9% de los pacientes con pancreatitis crónica.
«El gen CD1D es un marcador de la secreción pancreática mucho mejor que cualquier otro previamente probado para identificar el cáncer de páncreas», aclara el gastroenterólogo de la Clínica Mayo.
El equipo de investigación está trabajando para mejorar aún más la precisión de este prometedor método de diagnóstico molecular.
“Los resultados de las muestras recogidas cuidadosamente por el doctor Raimondo son realmente muy estimulantes y tienen claras implicaciones de cambio en la práctica”, dice David Ahlquist, coautor del estudio, quien dirigió el equipo de laboratorio colaborador de la Clínica Mayo en Rochester. Llegar a una precisión diagnóstica por sobre el 90% es un objetivo alcanzable”, expresa.
Cuando tal examen de biomarcadores sea perfeccionado, éste podrá ser utilizado no sólo para distinguir el cáncer de páncreas de la pancreatitis crónica, sino también, potencialmente, como un examen para el diagnóstico de cáncer de páncreas en pacientes de alto riesgo, concluye Raimondo.
Fuente: Mayo Clinic