¿Cuán a menudo una persona sana debe acudir al médico?
Una persona sana no necesariamente requiere ir al médico todos los años si se encuentra bien y no tiene ningún problema de salud. No obstante, sería buena idea que se estableciera como paciente con un proveedor de atención médica primaria, y que luego hiciera una cita con ese profesional para revisar qué análisis de detección preventiva y exámenes necesita, así como para decidir la frecuencia con la que debe hacérselos.
Los análisis específicos que son más útiles dependen en gran medida de su edad, antecedentes familiares e historial de salud. Por ejemplo, a la mayoría de las mujeres de 20 años se les recomienda un examen de Papanicolaou para detectar el cáncer del cuello del útero cada tres años. A partir de los 30 años, la recomendación para ese examen cambia, en general, a cada 3 o 5 años. La detección del cáncer del cuello del útero mediante un examen de Papanicolaou también depende mucho de los resultados anteriores. Si se vio algo anormal en un examen de Papanicolaou reciente, entonces posiblemente necesite hacérselo más a menudo.
Lo mismo aplica para otros exámenes de prevención, tal como la mamografía, el análisis del colesterol y la detección de la diabetes. Su historial médico y sus antecedentes familiares, junto con sus preferencias y lo que es importante para usted, deben considerarse al decidir el momento oportuno para realizar estas detecciones. En muchos casos, intentar vadear por las fechas recomendadas para estos exámenes puede ser confuso; además, la sugerencia ofrecida por una organización acerca del calendario para las detecciones, a veces, contradice la recomendación de otra.
Allí es donde una conversación con el proveedor de atención médica puede ser particularmente útil. Juntos pueden escoger lo que es adecuado para usted y preparar un horario para los análisis que se ajuste a su situación. En algunos casos, una revisión anual para ocuparse de todos esos análisis y exámenes podría ser lógica; mientras que en otros, tal vez pasen varios años entre las citas, o usted podría requerir que la vean con más frecuencia.
Establecerse como paciente de un proveedor de atención médica y de su equipo también permite que esos profesionales se pongan en contacto con usted acerca de su bienestar general y que usted desarrolle una relación con ellos. Eso brinda a su equipo la oportunidad de hablar sobre algunos problemas de la vida que usted quizás esté enfrentando y que afectan la salud, tal como el estrés, los cambios de empleo, las pérdidas, el divorcio u otro cambio grande. Ellos pueden hablar con usted respecto a su manera de afrontar el asunto. Pueden también ayudarlo a atravesar por esas dificultades, ofreciéndole remitir a servicios de apoyo y, en caso necesario, un tratamiento para los problemas relacionados con el asunto (por ejemplo; dificultades para dormir, manejo de la pena, ansiedad o depresión).
Otra ventaja de contar con un proveedor de atención médica primaria es que usted puede aprovechar los servicios que ofrecen, además de las visitas al consultorio. Muchas organizaciones de atención médica ahora ofrecen acceso seguro por correo electrónico a los pacientes para comunicarse con el equipo de atención médica. Pueden también dirigirla hacia sitios web y otros recursos por Internet, sean creados por ellos o considerados confiables. Además, los enfermeros y otros miembros del equipo pueden estar disponibles por vía telefónica para responder preguntas, así como para hacer el triaje de problemas médicos más urgentes.
Recuerde también que usted puede hacer mucho para permanecer saludable entre una y otra visita al proveedor de atención médica. Dentro de lo posible, ingiera una alimentación sana, duerma suficiente, encuentre maneras de incorporar la actividad física dentro de su rutina diaria, no fume y disfrute de la vida. Todos esos cambios del estilo de vida repercuten de manera importante y duradera sobre la salud a largo plazo.