Instan a retomar los controles para prevenir el cáncer
Los pacientes oncológicos durante la pandemia se vieron afectados significativamente, tanto en la suspensión de los estudios en marcha como en la apertura de nuevos ensayos. Así lo reveló el doctor Matías Cortés (Matrícula 32219), vocal titular de la comisión directiva de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) especialista de un centro de salud de Córdoba.
El oncólogo también alertó sobre la disminución en el desarrollo de estudios clínicos de diagnóstico. “En nuestra clínica analizamos datos entre 2020 y 2021, y vimos que en 2020 tuvimos más pacientes con tumores más avanzados, en relación con la prepandemia. Y, en cambio, en 2021, cuando la gente se animó a salir, se revirtió por completo”.
Según el estudio estadístico realizado, se pudo comprobar que la media desde el comienzo de los síntomas hasta el diagnóstico fue 24,5 días mayor en la pandemia en relación con la prepandemia. En tanto, el retraso de la consulta médica desde el comienzo de los síntomas fue 56 días superior en la pandemia y la demora para el inicio del tratamiento fue de una media 36 días mayor en la pandemia con relación a la prepandemia.
“En todos los tipos de tumores, las posibilidades de curación son mucho más altas cuando son detectados en estadios más tempranos. Por esto siempre es relevante fortalecer la información a los pacientes acerca de la necesidad de llevar a cabo los estudios de detección precoz para ciertos tipos de tumores (como colon, mama u cuello uterino) y la consulta temprana al médico ante la aparición de síntomas”, concluyó el especialista.
Por ese motivo, la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) junto con la Asociación de Oncología de Rosario y el apoyo de AMGEN lanzaron la segunda edición de la campaña “El cáncer no espera” que promueve la realización de controles para la detección temprana de tumores y que se está llevando adelante en este momento en Córdoba con una acción de sensibilización.
Impacto del diagnóstico y falta de controles
Durante el primer año de la pandemia fue significativa la reducción en los diagnósticos para prevenir el cáncer. Datos publicados recientemente en la revista Journal Of Clinical Oncology acerca del impacto global del tratamiento de pacientes oncológicos a causa de la pandemia, que incluye a varios centros de Córdoba, evidencian además que un porcentaje significativo de pacientes abandonaron su tratamiento oncológico.
“En 2020 el impacto de la pandemia en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades oncológicas fue profundo. Un estudio publicado en The Lancet que releva datos de la Unión Europea y Gran Bretaña, demostró un aumento del 5% en la mortalidad por cáncer, una cifra realmente alta. Las causas de ese incremento fueron la interrupción en los programas de screening, demoras en la consulta para diagnóstico, demoras en el inicio del tratamiento y pérdida de seguimiento de pacientes”, detalló el doctor Cortés.
“La situación se replica globalmente con leves variaciones: el impacto fue mayor en países con menores ingresos con relación a aquellos con mayores ingresos. Pero este impacto no se limita a 2020. Una publicación de Chile sugiere que la mortalidad por cáncer podría aumentar hasta un 10% hasta el año 2024 a causa de las demoras citadas previamente producto de la pandemia”, explicó el especialista.
Ventajas de la consulta presencial
Para este especialista, la consulta presencial es muy importante, ya que hay ciertas características de una enfermedad o síntomas relatados por el paciente que deben, necesariamente, ser evaluados de manera presencial por el profesional de la salud para así establecer su riesgo y necesidad o no de avanzar con otros estudios. De todas maneras, Cortés rescata el hecho de que la pandemia ha aportado herramientas de utilidad como la telemedicina, por ejemplo, que permite mantener el contacto cercano y fluido con los pacientes. Una consulta virtual en aquellos pacientes que no pueden por alguna razón hacerlo de manera presencial, brinda la posibilidad de evaluar la necesidad de realizar estudios o citar al paciente en forma presencial.
En cuanto al riesgo de contagio de COVID-19 que tiene hacerse este tipo de estudios, el especialista explicó: “Hoy ya sabemos que los sitios con mayores posibilidades de contagio no son las instituciones de salud, sino los lugares de gran asistencia social sin medidas de protección adecuadas. Las instituciones cumplen protocolos estrictos para minimizar las posibilidades de contagio. Mi primera recomendación es que no dejen de realizar sus controles médicos. Fuimos aprendiendo de esta pandemia de manera dinámica. Al inicio, la recomendación era “quédate en casa”, siguiendo las directrices de las autoridades sanitarias. Hoy, con más conocimiento acerca de los patrones de infección, sabemos que la asistencia al médico de cabecera o la realización de estudios médicos con los cuidados adecuados es segura y debe hacerse para controlar otras enfermedades con potencial riesgo de salud en el corto, mediano o largo plazo. La prevención es clave en el control de enfermedades oncológicas”, concluyó Cortés.