El dolor de espalda recurrente podría ser una enfermedad reumatológica
La espondiloartritis axial es una enfermedad de origen inflamatorio. Es primordial su detección temprana y un tratamiento precoz para evitar daños irreversibles.
Todos los años, el primer sábado de mayo se celebra el día mundial de la espondiloartritis axial (EspAax), con el objetivo de elevar el perfil de esta enfermedad y aumentar la conciencia sobre el impacto físico, mental y emocional que tiene en la vida de las personas.
La espondiloartritis axial es un tipo de artritis de la columna vertebral. Provoca inflamación entre las articulaciones de las vértebras y las que se encuentran entre la columna y la pelvis.
Los síntomas más frecuentes son dolor y rigidez en la parte baja de la espalda o cadera, aunque con el tiempo, también pueden aparecer en otras áreas de la columna vertebral. En general, el dolor empeora durante los períodos de descanso o inactividad -a la noche o después de estar sentado mucho tiempo- y suele generar rigidez lumbar matutina que mejora en el transcurso del día.
Otros síntomas pueden incluir:
• dolor, rigidez e inflamación en otras articulaciones;
• dificultad para respirar por el dolor que ocasionan las articulaciones inflamadas que conectan las costillas afectadas;
• cambios en la visión y dolor en los ojos. También se produce una inflamación en el ojo denominada uveítis;
• dolor en glúteo alternante
• cansancio extremo;
• pérdida del apetito y de peso;
• erupciones cutáneas;
• dolor abdominal y deposiciones líquidas .
El lema del Día Mundial de la espondiloartritis axial de este año son Signos y Síntomas, propuesto por la Federación Internacional de la Espondiloartrits Axial (ASIF, por sus siglas en inglés). El objetivo es centrarse en los signos y síntomas porque el reconocimiento y la comprensión tempranos de estos indicadores pueden afectar significativamente las vidas de las personas afectadas. Una mayor concientización puede acelerar el diagnóstico, permitiendo una intervención y un tratamiento oportunos y, en última instancia, mejorando la calidad de vida de quienes viven con esta enfermedad. A través del lema de este año, se espera capacitar a las personas para que reconozcan síntomas potenciales, busquen atención médica temprana y fomenten una comunidad de apoyo que comprenda y aborde los desafíos de la espondiloartritis axial.
“El diagnóstico temprano es de suma importancia. Teniendo en cuenta que es una enfermedad crónica y que puede generar discapacidad en las personas que la sufren, un diagnóstico temprano permite comenzar con un tratamiento oportuno y de esa forma evitar futuras complicaciones. Los pacientes pueden tener compromiso de las articulaciones periféricas (ej: rodillas, caderas, tobillos), de la visión, del tubo digestivo, de la piel, entre otras”, , comentó el Dr. Hernán Maldonado Ficco, Médico Reumatólogo de la Clínica del Sud, Jefe de la Sección de Reumatología del Hospital San Antonio de Padua (MP: 32234/4 – MN: 127156)
Diagnóstico
El tiempo promedio para el diagnóstico de la enfermedad es de 7 años desde la aparición de los primeros síntomas. Durante este período pueden producirse daños irreversibles si no se indica el tratamiento adecuado. En las mujeres puede llevar 3 años más diagnosticarla, ya que existe una falsa creencia de que la espondiloartritis axial afecta, principalmente, a los hombres.
¿Qué factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad?
• Antecedentes familiares y genética con presencia del HLA B27 en algunos pacientes.
• Edad. La mayoría de las personas presentan síntomas antes de los 45 años.
• Sexo. Los hombres tienen más probabilidad de tener espondiloartritis axial que las mujeres.
• Otras afecciones. Las personas que tienen enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, psoriasis o uveítis pueden ser más propensas a desarrollar la enfermedad.
Un diagnóstico tardío demora el acceso a un tratamiento adecuado de la enfermedad e impacta notablemente en la calidad de vida de los pacientes. El 64% de las personas con EspAax sufre de depresión y el 75% tiene dificultades para encontrar trabajo o más probabilidades de dejar de trabajar.
“Diferentes estudios han demostrado que los pacientes que sufren de esta patología ven afectada su calidad de vida, tienen mayor deserción laboral y alteraciones en las relaciones sexuales,si se los compara con personas sanas. El dolor lumbar es de características inflamatorias, es decir, empeora con el reposo, despierta al paciente de noche, genera rigidez matutina, mejora con el ejercicio y con la toma de AINEs (antiinflamatorios no esteroides). No es un dolor invalidante, sino que mejora cuando el paciente comienza a movilizarse.”, aseguró el doctor Maldonado Ficco.
El objetivo del tratamiento es maximizar la calidad de vida mediante el control de síntomas y signos de la enfermedad, preservando el daño estructural y la funcionalidad a largo plazo.
“El tratamiento de esta patología mejoró en forma considerable en los últimos 20 años. Las terapias actuales constan de un tratamiento farmacológico y de otro no farmacológico, como es la actividad física, pilar fundamental en el abordaje de la enfermedad. Con respecto al tratamiento farmacológico, los pacientes suelen iniciarlo con antiinflamatorios no esteroides. En caso de no haber respuesta,se debe cambiar a otro tipo de terapia como los biológicos o las medicaciones orales dirigidas que bloquean diferentes mecanismos de inflamación. Vivir con esta enfermedad puede causar muchos problemas y repercutir significativamente en la calidad de vida del paciente. Es fundamental consultar con un especialista y tratar de forma temprana y efectiva la enfermedad para mejorar los resultados clínicos”, finalizó el profesional.