Linfoma de Hodgkin: novedoso esquema terapéutico reduce el riesgo de muerte un 38%
Según proyecciones internacionales, la enfermedad afecta anualmente a cerca de 3 personas por cada 100 mil habitantes, lo que en Argentina representaría algo más de 1.000 nuevos casos por año.
Nuevos resultados de un seguimiento a 7 años del tratamiento con un esquema terapéutico compuesto por la quimioterapia tradicional más brentuximab vedotin, de Takeda, en linfoma de Hodgkin avanzado, fueron consistentes con los observados en los primeros años de la investigación y confirmaron los beneficios contundentes de esta nueva combinación en términos de incremento de la sobrevida global (prolongación de la vida) y de la sobrevida libre de progresión (tiempo hasta que la enfermedad progresa).
El linfoma de Hodgkin (LH) es un tipo de cáncer del sistema linfático, caracterizado por el agrandamiento de un ganglio o grupo ganglionar. En el linfoma de Hodgkin, determinados glóbulos blancos, denominados linfocitos, crecen sin control, lo que provoca que los ganglios linfáticos se inflamen y que aparezcan bultos en todo el cuerpo.
Entre los signos y síntomas del linfoma de Hodgkin se destacan: hinchazón indolora de los ganglios linfáticos en el cuello, las axilas o la ingle; fatiga persistente; fiebre; sudoraciones nocturnas; pérdida de peso de forma no intencional; picazón intensa y dolor en los ganglios linfáticos después de beber alcohol.
Puntualmente, sobre la combinación brentuximab vedotin, los resultados del estudio clínico de fase 3 ECHELON-1, correspondientes a 7 años de seguimiento, confirmaron los niveles que venían obteniéndose en cohortes anteriores de la investigación: reducción de un 38% en el riesgo de muerte y de un 32% en el de progresión de la enfermedad, en comparación con la terapia estándar.
La investigación evidenció también una sobrevida libre de progresión del 82.3% contra un 74.5% para el esquema terapéutico convencional, lo que en opinión de los investigadores son niveles que equivalen prácticamente a hablar de ‘curación’, mientras que, en términos de sobrevida global, el esquema combinado alcanzó el 93,5% vs. 88,8%.
El estudio ECHELON-1 compara ‘cabeza a cabeza’ la quimioterapia tradicional, que ha sido el estándar durante muchos años, conocida con la sigla ABVD (por sus componentes adriamicina, bleomicina, vinblastina y dacarbazina) con la nueva droga, el anticuerpo monoclonal conjugado brentuximab vedotin, sumada al mismo esquema, pero sin bleomicina. Participaron de esta investigación más de 1.300 pacientes con diagnóstico de linfoma de Hodgkin en estadio avanzado y sin tratamiento previo, de más de 120 países.
“Si bien, en los resultados iniciales, el estudio había mostrado un beneficio en términos de sobrevida libre de progresión pero no en sobrevida global, cuando se hizo la actualización a 6 años pudo demostrarse que el beneficio en sobrevida libre de progresión seguía manteniéndose, pero -además- se agregaba el beneficio del incremento en la sobrevida global”, afirmó Marta Zerga, médica hematóloga, directora del Área Médica del Instituto de Oncología Ángel Roffo (UBA) y miembro de la subcomisión de linfomas de la Sociedad Argentina de Hematología (SAH).
“En la actualización a 7 años de seguimiento, se observa que estos resultados favorables se sostienen, es decir que se sigue viendo la diferencia a favor de la rama que incluye al brentuximab, tanto en sobrevida libre de progresión como en sobrevida global. En síntesis, el hecho de que a siete años se siga manteniendo la misma diferencia, constituye un dato muy relevante«, agregó.
En opinión de Carolina Mahuad, médica del Servicio de Hematología del Hospital Alemán y miembro de la Comisión de Linfomas de la Sociedad Argentina de Hematología (SAH), “hoy en día, con la madurez de estos datos, una considera el uso de brentuximab vedotin en primera línea, fundamentalmente en este grupo de pacientes con linfoma de Hodgkin que tienen factores de mal pronóstico y presentan un estadio avanzado de la enfermedad y más baja probabilidad de lograr la respuesta completa con la combinación de quimioterapia que utilizamos en forma estándar. También aquellos adultos mayores en quienes el esquema tradicional es muy intensivo, o quienes presentan alguna patología pulmonar, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)”.
“Un dato no menor es que, con otros esquemas de inducción altamente efectivos para pacientes con LH avanzado como el escBEACOPP, la fertilidad se ve afectada significativamente, algo que no sucede con la nueva combinación. Teniendo en cuenta que el linfoma de Hodgkin es una enfermedad que se presenta mayoritariamente en personas en edad fértil, los datos favorables del uso de esta combinación en primera línea en pacientes que tienen deseos de paternidad o de maternidad son otro aspecto a considerar, ya que es una herramienta terapéutica superadora a la quimioterapia con la que contamos y que, además, demostró preservar la fertilidad”, subrayó Mahuad.
“Otro beneficio es que no se identificaron eventos adversos inesperados a lo largo de todos estos años de seguimiento, siendo el más frecuentemente observado la neuropatía periférica, con hormigueos o reducción de la sensibilidad especialmente en manos y pies. En la mayoría de los casos, dicha neuropatía mejora o resuelve en forma completa con el correr de las semanas luego de finalizado el tratamiento”, consignó Zerga.
Según proyecciones de prevalencia en otros países, cada año se presentan entre 2,5 y 3 casos nuevos de linfoma de Hodgkin cada 100 mil habitantes, lo que en Argentina representaría algo más de mil nuevos casos anuales. La mayor frecuencia se da en adolescentes y adultos jóvenes (entre los 15 y 40 años, pero con una mayor concentración entre los 25 y los 30) y en adultos mayores de 55 años.
“El tratamiento del linfoma de Hodgkin es un ejemplo exitoso de la oncología clínica, ya que un alto porcentaje de pacientes se curan con la primera línea de tratamiento. Ello es particularmente cierto en los estadios iniciales de la enfermedad. Sin embargo, en los estadios avanzados la tasa de curación resulta inferior con los tratamientos convencionales, de modo que muchos de estos pacientes podrían beneficiarse de la nueva combinación«, concluyó Zerga.