7 datos sobre la salud de las mujeres que aún preocupan
A lo largo de su vida, enfrentan problemas que son propios de su género, que pueden afectar su bienestar general o que suelen presentarse de manera diferente y/o con mayor frecuencia en comparación con los hombres.
Esto se debe a que ese grupo, a lo largo de su vida, enfrentan problemas que son propios de su género, que pueden afectar su bienestar general o que suelen presentarse de manera diferente y/o con mayor frecuencia en comparación con los hombres. Este efeméride busca abordar los múltiples desafíos que afectan al sector femenino en materia de atención sanitaria y que aún hoy las alejan del derecho a una salud integral.
Es importante comprender los tipos de enfermedades que pueden afectar a una mujer en cada una de las etapas de la vida, así como los factores de riesgo, las medidas de diagnóstico y prevención, y las necesidades de atención médica. De acuerdo con el Foro Económico Mundial, hay un gran vacío en la comprensión de lo que sabemos sobre el cuerpo femenino, tanto así que, históricamente, uno de los problemas más importantes es la prevención y el abordaje de estos problemas.
Se estima que, en los últimos años, las mujeres y los niños siguen siendo las poblaciones vulnerables más afectadas en términos sanitarios.
Datos clave
En este contexto, Pfizer Inc. compartió siete datos sobre la salud de la mujer que pueden ayudar a tomar conciencia y a promover un accionar que mejore su situación.
- En la actualidad, el 70% de las dolencias crónicas se presentan en mujeres, mientras que el 80% de la investigación en salud sigue realizándose en varones.
- Según organismos de Naciones Unidas, cada dos minutos muere una mujer por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto que podrían haberse previsto.
- La migraña, una afección caracterizada por dolores de cabeza intensos, punzantes, recurrentes y hasta discapacitantes; es tres veces más frecuente en mujeres que en hombres. Esto puede implicar un gran deterioro en la calidad de vida y generar costos familiares, sociales y laborales asociados a la incapacidad que puede provocar la enfermedad si no se trata adecuadamente.
- En los hogares y las comunidades, las mujeres son quienes mayormente cumplen el rol de cuidadoras de otras personas con necesidades de salud, esto hace que estén más expuestas al desgaste propio de la actividad y/o a contraer afecciones que puedan ser contagiosas.
- Si bien las mujeres tienen una mayor esperanza de vida respecto de los hombres, presentan una morbilidad más elevada (predisposición a padecer enfermedades o a convivir con un mal estado de salud).
- Las enfermedades no transmisibles, principalmente las cardiovasculares y el cáncer, son la principal causa de defunción en las mujeres de edad avanzada, independientemente del nivel socioeconómico del país en el que viven. Estas afecciones surgen como producto de la exposición a diversos factores de riesgo durante la adolescencia y las etapas anteriores a la edad adulta, como el tabaquismo, el sedentarismo y la mala alimentación.
- Los prejuicios de género en la atención de salud aún existen y las mujeres también lo viven, donde la sintomatología y el dolor que perciben es, en muchos casos, subestimado. Tal es así que, según estimaciones, la mayoría de las pacientes suelen demorar más tiempo en recibir un diagnóstico tras la aparición de sus primeros síntomas.
Tal y como lo plantea ONU Mujeres, es necesario contar con servicios multisectoriales y coordinados para abordar las necesidades inmediatas y a largo plazo de todas las mujeres y niñas, de la misma manera que ofrecer y coordinar más eficazmente los servicios sanitarios. Temas como pobreza, dependencia económica, violencia, actitudes negativas hacia las mujeres y niñas, discriminación racial, poder limitado sobre su vida sexual y reproductiva, y falta de influencia en la toma de decisiones, son realidades sociales que tienen un impacto adverso en su salud.