Alerta por brotes de triquinosis: cuáles son los síntomas y cómo evitarla

Alerta por brotes de triquinosis: cuáles son los síntomas y cómo evitarla

El parásito puede infectar mediante el consumo de carne insuficientemente cocida, principalmente de cerdo doméstico, aunque también a través de productos derivados de animales silvestres, como jabalíes y pumas.

La triquinosis, o triquinelosis, es una enfermedad parasitaria originada por el consumo de carne de cerdo cruda o insuficientemente cocida, infectada con larvas de Trichinella. Este parásito con forma de gusano se encuentra alojado en los músculos del porcino y de algunos animales salvajes, según explica el Ministerio de Salud de la Nación.

Las autoridades están en alerta tras la detección de tres brotes de la enfermedad vinculados al consumo de productos de faena casera en la provincia de Buenos Aires.

Cómo se adquiere la enfermedad

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) precisó que esta zoonosis parasitaria se transmite de animales a personas. El parásito puede infectar mediante el consumo de carne insuficientemente cocida, principalmente de cerdo doméstico, aunque también a través de productos derivados de animales silvestres, como jabalíes y pumas.

Al consumir carne infectada, los jugos digestivos disuelven los quistes, liberando las larvas. Estas atraviesan la pared del intestino delgado, transformándose en gusanos adultos que se aparean y luego migran por la sangre hacia los músculos, donde finalmente se alojan.

Según el Senasa, «la principal fuente de infección de esta enfermedad para las personas son los cerdos domésticos, aunque también puede producirse por consumo de las otras especies«. Los animales criados bajo estrictos controles gubernamentales se consideran seguros, disminuyendo así el riesgo.

Cuáles son los síntomas de la triquinosis

Reconocer los síntomas de la triquinosis y entender los modos de prevención resulta fundamental para reducir su incidencia. Los signos y su gravedad pueden variar, dependiendo de la cantidad de larvas consumidas.

  • Digestivos: diarrea, dolor abdominal, fatiga, náuseas y vómitos, pueden comenzar uno o dos días después de la infección.
  • Molestia abdominal y espasmos.
  • Hinchazón facial alrededor de los ojos o en los párpados.
  • Picazón de piel.
  • Fiebre.
  • Dolor muscular (especialmente al respirar, masticar o al usar músculos largos).
  • Debilidad muscular.
  • Dificultades motrices.

En casos graves, la enfermedad puede causar dificultades respiratorias, problemas cardíacos y neurológicos.

Cómo prevenir la triquinosis

Según el Senasa, dado que la triquinosis no puede evidenciarse a simple vista —ni en el campo ni en los productos alimenticios derivados—, el conocimiento de las medidas preventivas por parte de quienes producen como de quienes consumen estos alimentos resulta clave.

El Ministerio de Salud aconseja varias medidas, como consumir carne de cerdo bien cocida hasta que desaparezca el color rosado, asegurándose de que la temperatura interna alcance como mínimo los 71 grados Celsius (160 grados Fahrenheit) durante al menos un minuto. Esto implica que procesos como salar o ahumar la carne no son suficientes para eliminar el peligro de parásitos.

A su vez, enfatiza en la necesidad de adquirir productos derivados de cerdo únicamente en establecimientos autorizados. Es vital verificar que las etiquetas especifiquen la marca, el lote, la fecha de elaboración y vencimiento, junto con la identificación del establecimiento elaborador y su registro ante la autoridad sanitaria.

«La venta ambulante de estos alimentos está prohibida«, suma el informe de la autoridad sanitaria, refiriéndose a embutidos como jamón, panceta, longaniza y chorizos.

Además, el Ministerio recomienda revisar detenidamente que los productos alimenticios tengan registros nacionales de establecimientos (RNE) y registros nacionales de productos alimenticios (RNPA). Esta comprobación garantiza que la carne y sus derivados han sido procesados siguiendo normativas de salubridad.

En cuanto a la producción, la autoridad sanitaria enfatiza la necesidad de realizar controles veterinarios periódicos en las granjas porcinas. Las medidas incluyen la supervisión de la alimentación de los cerdos, evitar el consumo de restos de alimentos crudos o mal cocidos, y la implementación de buenas prácticas de higiene en las instalaciones.

Otro de los puntos importantes es que los productores deben garantizar que los cerdos no tengan acceso a roedores, principales vectores de la triquinosis.

Nicolas Arzani

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