Aseguran que se puede vivir hasta los 100 años gracias al cateterismo
Lo afirmaron cardiólogos intervencionistas organizadores del Congreso Internacional SOLACI-CACI 2024, que se llevará a cabo en Buenos Aires del 7 al 9 de agosto.
A pocas horas del inicio del Congreso Internacional SOLACI-CACI 2024, que se realizará en Buenos Aires del 7 al 9 de agosto con la participación de más de 4 mil profesionales vinculados a la cardiología intervencionista, los especialistas afirmaron que –en gran medida gracias a los procedimientos por cateterismo- hoy se puede llegar a vivir hasta los 100 años.
“Particularmente en los casos de infartos agudos de miocardio tomados a tiempo, la desobstrucción de la arteria obstruida ofrece un panorama impensado hace 30 o 40 años atrás. Con el cateterismo logramos evitar daño en el músculo cardíaco, y eso redunda en una mejor condición de salud del paciente y en menores secuelas de discapacidad”, sostuvo el Diego Grinfeld, cardioangiólogo intervencionista, presidente del Congreso SOLACI-CACI 2024.
Entre otras, actualmente se realizan intervenciones mínimamente invasivas de diagnóstico coronario, como la angiografía, terapéuticas coronarias, como las angioplastias con stent y reemplazos de válvulas cardíacas -fundamentalmente de la válvula aórtica y de la válvula mitral-, y extracardíacos, como angiografía en las arterias cerebrales, cateterismo de las arterias de las piernas, de la arteria hepática y de las arterias renales, solo por citar las más frecuentes.
“Todas estas intervenciones contribuyen –en parte- a la reducción de la mortalidad cardiovascular, permitiendo que hoy ya no sea impensado que una persona viva 100 años. Además, logran hacerlo con una buena calidad de vida. Tengamos en cuenta que el posoperatorio es reducido en días de recuperación -en ocasiones hasta ambulatorios- y rápidamente en la mayoría de las prácticas las personas retoman sus actividades diarias al cabo de una semana”, afirmó Carla Agatiello, presidente del Comité Científico del Congreso.
En la mayoría de los casos el procedimiento incluye la desobstrucción de una arteria o vena tapada por la acumulación de placas o la reparación -o directamente el reemplazo- de una válvula enferma. Además, gracias al advenimiento de moderna aparatología y métodos de diagnóstico, hoy pueden diagnosticarse y tratarse tempranamente muchas de estas enfermedades de los vasos, aun cuando no presentan síntomas o estos son difusos.
Otras de las ventajas del cateterismo es que los tratamientos endovasculares son fácilmente repetibles, con prácticamente similar riesgo que la primera intervención, mientras que reoperar a un paciente del corazón a ‘cielo abierto’, supone mayor riesgo de complicaciones. Las enfermedades cardiovasculares más frecuentes son crónicas, por lo que individuos tratados con revascularización coronaria o recambio valvular entre sus 60 o 70 años van a vivir más y seguramente en el futuro necesitarán de la realización de nuevos procedimientos. Repetir una angioplastia o colocar una segunda válvula por vía endovascular suele tener menor riesgo que repetir una cirugía.
“La sumatoria de diagnóstico temprano, procedimientos mínimamente invasivos efectivos y que pueden repetirse sin incrementar el riesgo y la disponibilidad de medicamentos innovadores de última generación, nos ha permitido prolongar la sobrevida y disminuir la mortalidad en general. También contribuyen el mejor control de algunos factores de riesgo como el tabaquismo, el colesterol elevado y, en parte, la hipertensión. Sin embargo, aún nos quedan asignaturas pendientes como combatir otros factores de riesgo«, enunció José A. Álvarez, director del Área Web del Congreso.
“En este Congreso SOLACI-CACI 2024, que se realiza cada 3 años en la Argentina y que -si bien nació como latinoamericano- hoy ha trascendido fronteras y representa uno de los encuentros científicos más importantes de la especialidad a nivel mundial, se está haciendo una puesta al día de los distintos tipos de intervenciones: desde el tratamiento de cardiopatías congénitas pediátricas, procedimientos intrauterinos o en niños prematuros de muy bajo peso y reemplazo de válvulas y angioplastias«, expresó Rubén Piraino, cardioangiólogo intervencionista, ex presidente del Congreso SOLACI-CACI de 2017.
A partir de cifras del año 2022 del Registro Nacional de Procedimientos que realiza el Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI), se estima que en total en la Argentina se realizan por año cerca de 250 mil de estas prácticas por cateterismo. De este total, aproximadamente el 50% corresponde a intervenciones de diagnóstico coronario (angiografías), un 30% a terapéuticas coronarias (angioplastias e implantes valvulares) y el 20% restante incluye prácticas en los miembros inferiores para resolver obstrucciones arteriales y venosas y los procedimientos de desoclusión de las arterias carótidas y de las arterias hepáticas y renales.
Dicho relevamiento también computa de realización de entre 70 y 75 mil procedimientos terapéuticos coronarios (angioplastias), con una utilización promedio de entre 1.4 y 1.6 stents por intervención. Lo que estaría dando que anualmente en la Argentina se colocan cerca de 110 mil stents coronarios.
Se denominan ‘mínimamente invasivos’ porque no requieren grandes incisiones quirúrgicas y la mayoría no precisa anestesia general, solo una sedación leve. Dependiendo del tipo de intervención, los pacientes pueden ser dados de alta a las 24 horas de finalizada la práctica o incluso en el mismo día. Es importante destacar que son procedimientos que se llevan a cabo tanto en centros privados como en hospitales públicos.
“Entre otros, desde hace algunos años se realiza por cateterismo el implante percutáneo de la válvula aórtica (TAVI por su sigla en inglés), que es una técnica moderna de gran crecimiento en el mundo entero, que nos permite reemplazar la válvula aórtica dañada sin necesidad de abrir el esternón, con excelentes resultados, inclusive en pacientes mayores de 80 años; esta condición, antes del TAVI, en estos pacientes era de muy mal pronóstico”, consignó Juan José Fernández, presidente del Colegio Argentino de Cardioangiólogos Intervencionistas (CACI). “Además del TAVI, se realizan en forma rutinaria en mayores de 80 años angioplastias para tratar obstrucciones en las arterias coronarias y en los miembros inferiores”, completó.
La enfermedad cardiovascular en su conjunto (hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca, enfermedades cerebrovasculares, ateroesclerosis y demás enfermedades del sistema circulatorio) es responsable en la Argentina de 110.062 fallecimientos cada año, representando el 29.8% del total de decesos de causa conocida.
La Cardiología Intervencionista (también se la suele llamar ‘Hemodinamia’) es una especialidad que se ocupa de realizar procedimientos diagnósticos y terapéuticos, mínimamente invasivos, dentro de los vasos sanguíneos y del corazón. Dichos procedimientos se realizan utilizando pequeños tubos llamados comúnmente catéteres. Debido a ello, este tipo de procedimientos es conocido con el nombre de cateterismo.
Sobre el Congreso SOLACI-CACI 2024
El Congreso SOLACI-CACI 2024, que tendrá lugar en el Hotel Hilton de Buenos Aires, incluirá presentaciones conjuntas con otras importantes sociedades internacionales, como la Sociedad Europea de Cardiología (ESC por si sigla en inglés), la Fundación de Investigación Cardiovascular (CRF) y su conferencia Terapéutica Cardiovascular Transcateter (TCT) y el Consenso de Expertos en Intervenciones Percutáneas (SCAI), más la participación de sociedades locales como la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y la Federación Argentina de Cardiología (FAC), entre muchas otras.
Las principales autoridades del Congreso SOLACI-CACI 2024 serán los siguientes especialistas: Marcelo Araya, presidente de SOLACI (Chile); Juan José Fernández, presidente del CACI (Argentina); Diego Grinfeld, presidente del Congreso (Argentina); y Carla Agatiello, presidente del Comité Científico del Congreso (Argentina); entre otros.
La Sociedad Latinoamericana de Cardiología Intervencionista (SOLACI) es una sociedad científica creada en 1995 con los objetivos prioritarios de integrar, educar, promover la investigación y normalizar la práctica del intervencionismo cardiovascular en América Latina.
SOLACI es un ejemplo de integración regional que cuenta actualmente con más de 1.800 miembros distribuidos en 22 países de América Latina y resto del mundo. Éstos, a través de diferentes comités científicos, organizan congresos anuales, jornadas en las distintas regiones de Latinoamérica, promoviendo integración y desarrollo y cursos de gran envergadura. Llevan adelante registros de intervenciones y procedimientos, dirigen protocolos de investigación, otorgan becas de formación y perfeccionamiento y tienden hacia el constante intercambio de conocimientos aspirando a lograr un enfoque interdisciplinario interactuando con nuevas especialidades, a fin de ampliar las áreas de incumbencia de la Sociedad.
La educación médica continua es tarea prioritaria de SOLACI; el programa ProEducar llega a sus miembros a través de conferencias virtuales, boletines educativos y guías de práctica de libre acceso en Internet.
La comunidad científica internacional reconoce a SOLACI como una de las sociedades científicas más importantes del mundo, otorgándole una participación constante en los principales congresos de Cardiología y Cardiología Intervencionista de los Estados Unidos, Europa y Asia, y participando ellos, a su vez, activamente, de los congresos que SOLACI organiza anualmente en diferentes ciudades de Latinoamérica.
Para mayor información consultar en www.solaci.org