Cuáles son los países con mayor esperanza de vida
La calidad y cantidad de años que tiene una persona depende de múltiples factores, que incluyen el estilo de vida, la genética y las condiciones de su entorno.
Existen múltiples factores que afectan la calidad y cantidad de vida de una persona a lo largo del tiempo: la genética, el sexo, el país de nacimiento, las condiciones socioeconómicas, los niveles de criminalidad del territorio en donde viven y el estilo de vida.
A nivel global, algunos países destacan por sus altos niveles de expectativa de vida, lo cual suele reflejar avances en áreas como la atención médica, la nutrición y el bienestar general.
El acceso a servicios de salud de calidad, la disponibilidad de opciones para de vivir de manera saludable (que incluyen una alimentación equilibrada, la cultura, ejercicio, bajos niveles de estrés), y políticas públicas efectivas contribuyen significativamente a que sus poblaciones vivan más tiempo. Estos países no solo logran prolongar la vida, sino también mejorar la calidad de los años vividos. De esta manera, establecen modelos de referencia para otras naciones en términos de bienestar y desarrollo.
Los 10 países con mayor esperanza de vida
La World Population Review (WPR), una organización independiente que analiza la población mundial a partir de datos aportados por la Organización de las Naciones Unidas, dio a conocer la última actualización de su ranking sobre la expectativa de vida al nacer a nivel global en el año 2024.
“La esperanza de vida al nacer refleja el nivel general de mortalidad de una población. Es el número promedio de años que una persona puede esperar vivir, desde el nacimiento hasta la muerte”, explicó esa publicación.
El ránking es el siguiente:
- Mónaco: 87,14
- Hong Kong: 85,96
- Macao: 85,65
- Japón: 85,08
- Liechtenstein: 84,92
- Suiza: 84,52
- Singapur: 84,39
- Italia: 84,35
- Corea del Sur: 84,26
- España: 84,19
¿Por qué se vive más en Mónaco?
Mónaco es un pequeño principado en la Riviera Francesa. Su sorprendente longevidad le es atribuida a una combinación única de factores. Desde la WPR manifestaron: “Se espera que los hombres en Mónaco vivan un promedio de 85,17 años, y las mujeres se espera que vivan aún más 88,99 años, para un promedio general de 87,01 años”.
Uno de los principales aspectos que contribuyen significativamente a la prolongación de la vida de sus residentes es la dieta mediterránea. Este tipo de alimentación está basado en el consumo de pescados, mariscos, frutas y verduras.
Según el portal de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, MedlinePlus, “seguir la dieta mediterránea puede llevar a niveles de azúcar en sangre más estables, colesterol y triglicéridos más bajos y a un riesgo menor de desarrollar enfermedades cardíacas y otros problemas de salud”.
Además, la estabilidad económica y el acceso a una atención médica de primer nivel refuerzan el bienestar general. El entorno mediterráneo y el estilo de vida saludable, junto con políticas públicas que favorecen la calidad de vida, hacen de Mónaco un ejemplo notable de longevidad en un contexto urbano.
¿Cuál es la esperanza de vida promedio a nivel mundial?
Más allá de las tasas de cada país, existe un estimativo a nivel global sobre la cantidad de años que una persona puede vivir. Desde la Organización Mundial de la Salud indicaron que antes de la pandemia de COVID-19 los valores de expectativa de vida aumentaron de manera constante desde el año 2000 hasta el 2019.
“Sin embargo, en apenas dos años, la pandemia de COVID-19 revirtió alrededor de una década de avances en la esperanza de vida al nacer. Para 2020, tanto la esperanza de vida global como la esperanza de vida saludable habían retrocedido a los niveles de 2016 (72,5 años y 62,8 años, respectivamente). El año siguiente se produjeron nuevos descensos, y ambas categorías retrocedieron a los niveles de 2012 (71,4 años y 61,9 años, respectivamente)”, señalaron desde la organización.
La esperanza de vida saludable (EVAS) comprende los años durante los cuales una persona se considera sana y no depende de otro individuo para cuidar de su salud. La principal causa de muerte en el mundo son las enfermedades no transmisibles, como accidentes cerebrovasculares, afecciones cardiovasculares, cáncer, Alzheimer y diabetes.
Los datos de la ONU sobre el año 2023 aportan los siguientes valores para la expectativa de vida promedio a nivel global: “70,8 años para los hombres y de 76,0 años para las mujeres, lo que supone una media de 73,4 años”, dijeron desde la WPR.
Cuál es el país con menor esperanza de vida
En el ranking de la WPR, el país con menos esperanza de vida en 2024 es Nigeria, con un promedio de 54,11 años. Esto tiene que ver, como se mencionó previamente, con los niveles de acceso a atención médica de calidad, el estilo de vida y los niveles de criminalidad.
Los principales consejos para vivir 100 años
Recientemente, la persona más longeva del mundo, la hispano-estadounidense María Branyas Morera, falleció a los 117 años.
Esta edad hoy en día es considerada muy superior al promedio de esperanza de vida a nivel mundial. Los esfuerzos científicos en todo el mundo apuntan a mejorar tanto la calidad como la cantidad de vida de la población humana a futuro. Ella recomendó en entrevistas dos aspectos cruciales que mantuvo: rodearse de un entorno feliz y buscar momentos de relajación para meditar.
Por otro lado, desde la Universidad de Harvard, los expertos explican qué pequeños cambios de vida se pueden realizar para lograr un impacto positivo en la salud a largo plazo. Como se mencionó previamente, uno de los factores más importantes en la calidad de vida es la nutrición. La dieta mediterránea basada en plantas es uno de los planes alimentarios más beneficiosos para reducir el riesgo de muerte, según detallaron en un estudio publicado en JAMA Network Open.
“Lo que comes tiene un impacto directo en las células de tu cuerpo, lo que a su vez tiene un impacto en la longevidad”, resaltaron desde la institución educativa. Por eso aconsejan consumir alimentos que contengan los nutrientes necesarios para que las células lleven a cabo sus funciones, tanto metabólicas como inmunológicas, de manera óptima. Una alimentación alta en grasas y azúcares, en cambio, podría generar un estrés oxidativo que daña a los tejidos y provoca el envejecimiento prematuro.
También subrayaron la importancia del ejercicio para mejorar el funcionamiento del corazón, los pulmones y el sistema cardiovascular. Recomiendan un entrenamiento de 150 minutos semanales de actividad moderada o 75 minutos por semana de movimiento vigoroso.
Por último, indicaron que no fumar, limitar el consumo de alcohol, dormir lo suficiente, hidratarse, socializar y mantener una mentalidad positiva pueden promover un estilo de vida más saludable que contribuya a la longevidad.