Prestar más atención a ciertas enfermedades de la tercera edad
Existen condiciones frecuentes en los mayores de 60 que no siempre están bien diagnosticadas y tratadas: ansiedad y depresión, dolor neuropático, neumonía y enfermedades cardiovasculares. Afectan la calidad de vida del adulto mayor pueden prevenirse o mejorar el pronóstico del curso de la enfermedad.
Con la participación de destacados especialistas en ansiedad y depresión, dolor neuropático, neumonía y enfermedad cardiovascular, recientemente se llevó a cabo en Buenos Aires el simposio denominado “I Foro Argentino de Cuidados Primarios para la Tercera Edad”, un encuentro para profesionales de la salud en el que se brindaron consejos de prevención y tratamiento de algunas de las principales afecciones que se presentan a partir de los 60 años.
La actividad formó parte de una iniciativa global que, bajo el concepto de ‘madurez activa’, el laboratorio Pfizer está impulsando con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas en todas las etapas.
El Foro reunió a profesionales reconocidos de diversas especialidades para abordar la temática de la salud y la calidad de vida en adultos mayores.
En opinión de Daniel Márquez, médico psiquiatra y director de ADINEU (Asistencia, Docencia e Investigación en Neurociencia), “los médicos clínicos y aquellos que participan en la atención primaria deben prestar especial cuidado frente a cuadros psicopatológicos, muy comunes en este segmento etario y que muchas veces están subdiagnosticados o subtratados, cuadros que pasan desapercibidos pero que afectan notoriamente la calidad de vida de esos ancianos. Más allá de los factores sociales y económicos que pueden alterar la calidad de vida de un abuelo, estos cuadros de ansiedad y depresión suelen acompañar a las enfermedades crónicas en general y esta condición contribuye a que suelan pasar desapercibidos y confundirse con la patología de mayor relevancia clínica”.
Dolor neuropático
Por su parte Roberto Rey, médico neurólogo director del Instituto Argentino de Investigación Neurológica (IADIN), explicó que “a pesar de que el dolor es tan frecuente, en la formación de pre-grado en las distintas facultades de medicina de nuestro país es escasamente desarrollado de manera exclusiva. Sabemos por encuestas recientemente realizadas en nuestro medio, que la formación en dolor neuropático (uno de los tipos de dolor conocidos) es insuficiente en el pre-grado y los profesionales recurren a cursos, congresos e Internet, entre otros, para compensar esa falta”.
Neumonía
En cuanto a la neumonía, Norberto Giglio, médico pediatra y docente de Farmacología de la Universidad Austral, manifestó que “el 1er Foro de la 3ra Edad fue una excelente oportunidad para compartir con nuestros colegas el estudio que presentamos recientemente en Munich, que sobre la base de un estimado de 3.720 casos de neumonía por cada 100 mil adultos mayores de 65 años, esta carga de enfermedad ocasiona 335.144 visitas a consultorios médicos y 167.572 casos de neumonías en toda la población de este grupo etario, lo que implica un costo estimado anual para el sector salud (público y privado) de 247 millones de dólares.
Enfermedades cardiovasculares
En la conferencia sobre enfermedad cardiovascular, Álvaro Sosa Liprandi, jefe de Cardiología del Sanatorio Güemes, hizo especial hincapié en que cada vez más pacientes deben recibir estatinas en prevención primaria, insistiendo en que “cuando hablamos de ‘riesgo cardiovascular’ no nos estamos refiriendo a una sola cifra de un estudio diagnóstico, como por ejemplo el colesterol, sino a la sumatoria de valores que pueden estar indicando otros factores de riesgo, como lo son la hipertensión arterial, la diabetes, el tabaquismo, el sedentarismo y la obesidad, antecedentes familiares o el colesterol, más algunos marcadores bioquímicos que estén alertando sobre la presencia de una enfermedad todavía subclínica. “Mientras que en prevención secundaria, cuando el paciente ya tuvo un evento coronario, debemos hacer todos los esfuerzos para que éste no se repita. En estos pacientes la indicación de estatinas es indiscutida, y lo que se debate es si debemos llevar adelante tratamientos intensivos o dosis adecuadas.
Fuente: Castropol