Un nuevo equipo de microecografía-fusión mejora el diagnóstico del cáncer de próstata

Un nuevo equipo de microecografía-fusión mejora el diagnóstico del cáncer de próstata

El Centro Argentino de Urología (CAU) incorporó un equipo que no se encontraba aún en la Argentina, que resulta más rápido, más preciso y con estudios menos invasivos.

Ya está en funcionamiento en Argentina el primer equipo de microecografía-fusión de ultra-alta resolución para mejorar el método de diagnóstico del cáncer de próstata y lo trajo al país el Centro Argentino de Urología (CAU), un centro especializado que brinda atención en la Ciudad de Buenos Aires. El nuevo equipamiento permite realizar biopsias más precisas y menos invasivas, con las cuales pueden detectarse incluso tumores que la biopsia tradicional podría pasar por alto. Además, contribuye a obtener un diagnóstico certero de esta enfermedad sin la necesidad de realizar previamente una resonancia magnética, estudio que en algunos pacientes se ve limitado, ya sea por cuestiones de salud o de costos.

Nuestro objetivo es continuar avanzando en lo que le ofrecemos a los pacientes para un diagnóstico más certero y más rápido, y llegar al mismo de manera más segura y menos invasiva. Por ese motivo, sumamos un equipo de tecnología de vanguardia”, afirmó Norberto Bernardo, quien es urólogo y director médico del CAU, además de director del Departamento de Urología de la Universidad de Buenos Aires y Jefe de los servicios de Urología del Hospital de Clínicas y de la Clínica San Camilo.

El equipo que incorporamos es un ecógrafo de ultra-alta resolución, denominado ExactVutm. Para darnos una idea, los ecógrafos de uso habitual tienen una frecuencia de entre 5, 7 y 9 mega Hertz (MHz), mientras que este, en cambio, tiene una frecuencia de 29 MHz. Tiene la capacidad de ver y discriminar elementos de menos de un milímetro de diámetro”, explicó Maximiliano López Silva, médico urólogo del CAU, quien también integra el Servicio de Urología del Hospital de Clínicas, entre otras instituciones.

Según información del Ministerio de Salud de la Nación, el cáncer de próstata suele crecer muy lentamente, por lo que a menudo no presenta síntomas tempranos. En etapas avanzadas, los síntomas más frecuentes son: aumento en la frecuencia al orinar, flujo urinario débil, urgencia al orinar (aunque estos síntomas también pueden presentarse en enfermedades benignas de la próstata), sangrado en la orina y dolor pélvico o lumbar. Ante la aparición de cualquier síntoma se recomienda consultar al médico.

Los exámenes para detectar el cáncer de próstata en estadios tempranos consisten en la realización de un análisis de sangre para medir el Antígeno Prostático Específico (PSA) y en un examen digital a través del recto. El diagnóstico definitivo se determina a través de una biopsia prostática.

El nuevo microecógrafo que ya se encuentra en funcionamiento adquirido por el CAU está destinado a pacientes con sospecha de cáncer de próstata, es decir aquellos que ya realizaron un primer estudio, como puede ser el análisis clínico o el PSA, y, tras los resultados, debieron continuar con otros estudios específicos. Durante el procedimiento, que dura entre 15 y 20 minutos, el paciente no está despierto, ya que se realiza con sedación previa, similar a la que se utiliza en las endoscopías digestivas. Los resultados de la biopsia se conocen al cabo de unas 72 hs, lo cual es otro diferencial respecto de las biopsias prostáticas convencionales.

De acuerdo con lo explicado por Silva, el nuevo equipo es de alta precisión y tiene entre sus principales ventajas el hecho de que puede utilizarse sin la necesidad de una resonancia magnética previa para saber si es necesario realizar una biopsia con el objetivo de examinar la presencia o no de células malignas: “Esto es importante, porque en un grupo de pacientes existe la imposibilidad de indicar una resonancia, ya sea porque tienen prótesis con componentes metálicos o porque les genera angustia permanecer dentro del resonador, que es un equipo cerrado”.

Por otra parte, el especialista apuntó que hay un beneficio adicional desde el punto de vista económico, ya que la resonancia no está cubierta en el 100% de los casos. Además, destacó que, al evitar una resonancia, pueden acortarse los tiempos que lleva obtener un diagnóstico, ya que los turnos para ese tipo de estudios pueden tener demora.

Pero el equipo de microecografía-fusión puede ayudar también en los casos de pacientes que sí tienen la posibilidad de realizarse una resonancia magnética, ya que mientras se realiza esta ecografía de precisión milimétrica, es posible superponer las imágenes que se obtienen, en tiempo real, con las que se obtuvieron con la resonancia, realizando así una “biopsia de fusión”.

La biopsia de fusión y la microecografía, Silva profundizó: “Buscan nódulos, que son lugares específicos en los que se sospecha que podría haber un tumor, en vez de punzar en distintos sectores según un esquema predeterminado, como se hace en las biopsias prostáticas tradicionales”.

Otra diferencia entre la biopsia prostática tradicional y la biopsia de fusión es que en esta última la punción “no se hace a través del recto, sino a través de la piel del periné, que es la región en los hombres que está entre los testículos y el ano. «Esto ha logrado un porcentaje de infección menor al 1%, lo cual es muy significativo ya que la infección es la más temida complicación en la biopsia de próstata transrectal, mientras que el ingreso a través del periné es menos agresivo por el menor riesgo de infección y, además, permite el acceso a un grupo de tumores a los que antes no podíamos acceder, que son los tumores que están en la zona anterior de la próstata”, agregó Bernardo.

Este nuevo ecógrafo -de tecnología francesa- es el primero en llegar a la Argentina. Los médicos urólogos del CAU que lo utilizan realizaron un entrenamiento previo de manera virtual. Tras esa capacitación vía web, hicieron los primeros 10 estudios bajo supervisión de un experto extranjero que visitó nuestro país especialmente para esa tarea. “A partir de ese exigente entrenamiento, los especialistas argentinos realizan los procedimientos con el microecógrafo sin supervisión, pero comparten y debaten las imágenes resultantes con expertos internacionales, lo cual garantiza un entrenamiento constante”, destacó Silva, quien añadió que después de 80 estudios realizados con este equipamiento, el urólogo ya queda debidamente capacitado para entrenar a otros profesionales en su uso.

En Argentina, de acuerdo a las proyecciones del Observatorio Global del Cáncer (Globocan) se detectan cada año más de 11.600 nuevos casos de cáncer de próstata, lo que lo transforma en el tumor más prevalente en varones. Según las últimas cifras oficiales disponibles, en 2022 murieron 3.448 hombres de cáncer de próstata, siendo el tercer cáncer en mortalidad masculina, luego de los tumores de pulmón y colon. Del total de fallecidos por cáncer de próstata, 9 de cada 10 (3070) eran mayores de 65 años.

Nicolas Arzani

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