Hipoacusia: un caso en cada 174 recién nacidos
Cada vez más niños presentan una pérdida de la audición debido a varios factores. Si bien es uno de los problemas de salud crónica más comunes, está afectando en gran medida a recién nacidos. La pérdida de audición puede variar desde una leve, pero importante disminución de la sensibilidad auditiva, a una pérdida total.
La adquisición del habla en relación al oído es exclusiva del ser humano. Cuanto más se retrasa la estimulación del lenguaje menos eficaz será su adquisición. Hay determinadas fases del desarrollo en las que el organismo está preparado para recibir y utilizar tipos particulares de estímulos, y que una vez transcurridas estas etapas los estímulos pierden gradualmente el poder afectar el desarrollo del ser en la función de que se trate. En el caso de la audición esto significa que durante ciertas edades las señales acústicas serían recibidas de modo óptimo y utilizadas para importantes actividades prelingüísticas, pero que una vez transcurrida esa fase, la utilización eficaz de esas señales declina. La recepción precede a la producción del habla. En los estadios prelingüísticos, el bebé escucha solo sonidos pero, éstos permanecen indiferenciados. El niño oyente normal será por lo general capaz de diferenciar los sonidos entre sí desde alrededor de los 3 años.
Leopoldo Cordero presentó estadísticas sobre el tema y los avances en materia de prevención y cura. “La detección temprana y el tratamiento correspondiente de las hipoacusias infantiles reducen el impacto negativo de esa condición en el desarrollo social, emocional, intelectual y lingüístico del niño afectado”
Actualmente existen pruebas y procedimientos para medir en forma confiable la capacidad auditiva en la primera infancia. Cordero Afirma: “El reconocimiento de la causa que origina la pérdida auditiva constituye unos de los puntos centrales del diagnóstico y tratamiento de las hipoacusias. Audífonos o implantes cocleares es la regla habitual en el tratamiento de estas pérdidas auditivas severas o profundas” y agrega: “Clásicamente clasificadas en genéticas o adquiridas, congénitas peri o pos natales, la etiología de las hipoacusias ha tenido modificaciones evidentes en los últimos años. Con la genética molecular se ha descubierto un enorme campo diagnóstico, pronóstico actual y terapéutico a futuro, también los procesos infecciosos a través de la prevención y vacunación han tenido cambios positivos, especialmente en nuestro medio. El conocimiento de la causa u origen de la hipoacusia junto con un diagnóstico y habilitación temprana constituyen los pilares de una terapéutica adecuada”
Cordero respondió una serie de interrogantes al respecto:
1- ¿La evaluación auditiva puede realizarse desde el nacimiento? Si se puede y debe hacerse desde el nacimiento para evitar diagnostico tardíos con sus graves consecuencias en el desarrollo adecuado del lenguaje.
2- ¿Cuando los padres sospechan esta pérdida deben esperar el crecimiento del bebe para ver qué pasa en el futuro? No deben esperar deben concurrir a centros especializados públicos o privados para hacer los estudios correspondientes y verificar si la pérdida auditiva está presente o no.
3- ¿Una vez diagnosticada la hipoacusia que se debe hacer? Debe equiparse al paciente con audífonos dependiendo del grado de perdida y la bilateralidad del problema y empezar una estimulación auditiva con un profesional especializado.
4- ¿Que pasa si el audífono no alcanza a dar información porque la pérdida auditiva es profunda? Debe después de meses de seguimiento y evaluación pensar en la posibilidad de colocar un implante coclear.
Y como consejo, agregó:
1- Realizar estudios auditivos al nacer.
2- En casos de antecedentes familiares o enfermedades durante el embarazo, parto o posparto, las posibilidades de problemas auditivos se incrementan notoriamente por lo tanto realizar estudios auditivos es imperioso.
3- El inicio puede desarrollar sordera en algunos casos tardíamente por lo tanto si observamos dificultades a cualquier edad deben realizar estudios auditivos específicos.
4-En presencia de trastornos en el desarrollo del lenguaje o retraso en la adquisición es imperioso evaluar la audición.
5- Actualmente si el diagnostico es temprano las posibilidades terapéuticas con audífonos o Implante Coclear permiten un desarrollo adecuado del lenguaje.
6- Es importante que el equipo tratante tenga la experiencia suficiente, tanto médicos, audiólogas como estimuladoras deben tener la experiencia necesaria para tratar este tipo de problemas.
7- Los padres y los docentes son parte esencial de este tratamiento, la perseverancia y el seguimiento son parte del resultado final.
Por su parte, Graciela González Franco, presidente de La Asociación Argentina de Otorrinolaringología y Fonoaudiología Pediátrica (AAOFP) advirtió también: “La detección temprana de hipoacusias mediante métodos sencillos, e inocuos, tanto en niños sanos como en aquellos con antecedentes de riesgo y el tratamiento adecuado acorde a su patología, facilitan la rápida inclusión del niño a la sociedad, evitando un retraso del desarrollo intelectual, emocional, y del lenguaje”.
Fuente: Estos datos fueron tomados del workshop organizado por la Asociación Argentina de Otorrinolaringología y Fonoaudiología Pediátrica (AAOFP) en conjunto por la Federación Argentina de Sociedades de Otorrinolaringología (FASO)